Iglesia de San Martín

La Iglesia de San Martín se localiza sobre una loma elevada a las afueras de Quintanilla de la Berzosa. Gracias a ello libró de quedar cubierta por las aguas a raíz de la creación del pantano de Aguilar de Campoo. Fue restaurada por el Centro de Estudios del Románico en la década de los 90 (1989). Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993. En su zona oeste se encuentra una necrópolis medieval de tumbas antropomorfas excavadas en la roca. Está realizada en sillería y consta de una sola nave con cabecera cuadrada, además de sacristía, pórtico y osario. En origen románico del siglo XII-XIII, reformado en el siglo XV-XVI.

Al exterior, destaca la espadaña, único elemento original que conserva de su periodo románico y típica de esta zona. La portada de entrada es de la reforma llevada a cabo en estilo gótico, pero buscando la armonía imita a los ejemplos románicos, muy parecida a la de Corvio. Bajo las arquivoltas se oculta una placa con un relieve, tal vez medieval, que representa a un hombre con un báculo, posiblemente San Martín, patrono de la iglesia. Además, adosado en el lado sur del edificio un osario exterior. Existen canecillos, pero de época gótica.

Al interior, la cubierta sigue el juego de estilos con sus bóvedas de cañón apuntado y estrelladas. Además, durante el periodo de restauración una grata sorpresa estaba esperando. Así fueron hallados en la parte superior del pórtico, dos capiteles románicos que aun estaban dispuestos a contar su historia (un clérigo sedente celebrando junto a sus asistentes que portan un libro y una cruz, mientras un ángel aparece; y una sirena de doble cola, la Virgen con el Niño entre sus rodillas y un ángel). En el arco de triunfo, capiteles góticos con motivos vegetales, heráldicos y llaves de San Pedro. Además, pinturas de factura reciente del siglo XVII complementan la decoración, a modo de cortinajes y una pila de agua bendita datada entre los siglos XIV y XV.