Baños de Cerrato

La localidad de Baños de Cerrato se encuentra ubicada dentro del término municipal de Venta de Baños, en la comarca del Cerrato. Su historia se encuentra ligada a su ubicación en la fructífera vega del río Pisuerga, lo que probablemente garantizó el poblamiento de la zona desde tiempos prehistóricos. Su pasado romano queda atestiguado a través de los restos de un templo romano, empleados en la construcción de la icónica basílica visigoda de San Juan de Baños. Entre esos vestigios se encuentran algunos capiteles clásicos y muchos de los fustes de sus columnas. El templo probablemente se situaba en las proximidades de la actual fuente, también de origen visigodo, que suministraba agua a las termas romanas existentes. La zona recibía el nombre de “Balneos”. En una excavación arqueológica cerca de la basílica, se descubrió el “ara de las Ninfas”, con una dedicatoria votiva a las diosas benéficas del manantial, actualmente se conserva en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid.

El icono de la localidad y a la par su máximo atractivo es la basílica de San Juan de Baños, construida según la lápida conservada sobre el arco triunfal a iniciativa del rey Recesvinto, cuenta la tradición que al pasar por tierras de “Balneos” oyó hablar de las excelentes propiedades de las aguas de unos antiguos Baños, y se acercó a los mismos para tratar de aliviar su mal nefrítico. Al mejorar de su mal, mandó edificar la basílica, lo que supuso la cristianización de los habitantes de la zona que mantenían cultos paganos dedicados a las aguas y las fuentes.

Durante la dominación musulmana, en el siglo VIII, el lugar sería abandonado y la basílica parcialmente destruida. El poblamiento no llegaría de nuevo a “Balneos” hasta el siglo IX, la repoblación de la localidad esta confirmada a través del hallazgo de una necrópolis de repoblación. En el siglo XVI, se edifica la actual iglesia parroquial de San Martín, lo que relega a la basílica a la categoría de ermita. El templo de San Martín se data en el siglo XVI, no obstante, algunos restos decorativos situados en el presbiterio pueden encuadrarse en el siglo XIV. En el año 1581 se traslada de forma definitiva la celebración de los cultos a la nueva parroquia de San Martín de Tours.